domingo, 20 de abril de 2008

Invadidos...¿por el humo?



Humo, humo, humo…
Se llenó la ciudad de humo / nos llenaron la cocina de humo.

¡Pobres criaturas! / perdidas / asfixiadas…
Hoy vi una de ellas / mareada / confundida / cabeza abajo / colgando de la cortina del baño…

Ya tuvieron que sufrir las consecuencias del cambio climático / veranos más largos / prolongación de la jornada laboral / productos químicos que les envenena la sangre / mala prensa que las acusa de asesinas si tienen los pies (patas) blancos…

¿Y ahora esto?

Parafraseando a Marge Simpson, ¿habrá algún funcionario menos ahumado que haya pensado en la suerte de los pobres ¡mosquitos! que no pueden creer que su archi enemigo, el humo del pasto quemado, haya invadido la ciudad y su rudimentario sistema respiratorio? ¿Quién se ocupará de los desamparados e inocentes anopheles?


(Si estás tan fastidiado como yo de que no se hable de otra cosa, en los últimos días, que del bendito humo, dejáme tu comentario. Mal de muchos…)