miércoles, 28 de mayo de 2008

Marguerite Duras, siempre

Cuando estaba casi, a la manera de "mi reino por un caballo", a punto de gritar: "Mi biblioteca por el "Escribir" de Marguerite Duras"... ¡lo encontré detrás del respaldo de mi cama!
Es que los libros están con uno, en todas partes. Y es éste el único libro, por el momento, que no presto de mi biblioteca porque es mi preferido y porque no lo quiero perder ya que lo tengo todo marcado con las frases que más me gustaron.
Las que voy a trascribir a continuación se las dedico a Nikté, a todas las mujeres que escriben, a todos los hombres que se permiten lucir su costado femenino y sensible a la hora de escribir.




Son reflexiones maravillosas, desde las entrañas, de una mujer que ha escrito:

"(...) Siempre he llevado mi escritura conmigo"

"(...) Alrededor de la persona que escribe libros siempre debe haber una separación de los demás. Es una soledad. Es la soledad del autor, la del escribir."

"(...) La escritura nunca me ha abandonado"

"(...) Las mujeres no deben hacer leer a sus amantes los libros que escriben"

"(...) Una mujer que escribe: los hombres no lo soportan"

"(...) La soledad no se encuentra, se hace"

Y termina el libro así:





"Escribir es intentar saber qué escribiríamos si escribiésemos -sólo lo sabemos después- antes, es la cuestión más peligrosa que podemos plantearnos. Pero también es la más habitual.

La escritura: la escritura llega como el viento, está desnuda, es la tinta, es lo escrito, y pasa como nada pasa en la vida, nada, excepto eso, la vida"