domingo, 30 de marzo de 2008

Postales de mi ciudad II



El perro que pasea al señor

Tira de la cadena. Quiere caminar varias cuadras. Sólo quiere eso. Despegarse, despejarse. Tomar el sol de la mañana. Alejarse de esa casa infecta. Sentir los olores de otras gentes, de otros perros. Orinar tranquilo, vivir en paz.
Lejos de la dueña de casa.

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viernes, 28 de marzo de 2008

Postales de mi ciudad I



El vendedor de flores

Cojeando cansado se acerca a las ventanillas de los autos. Arrastrando también la voz pone en compromiso a los conductores de deducir que vende las flores a vaya uno saber cuántos pesos.
¡Qué le importa! Ya no le importa nada, sólo vender estas malditas flores para que el día termine pronto...
Pero para qué. Si mañana otra vez el canasto estará lleno. Y hará calor o lloverá o estará más pesado que nunca, es decir igual que ayer y que pasado mañana. Y ese del Renault Megane que va con cara de culo, ¿qué derecho tiene? ¿Acaso le duele la pierna los días de humedad? ¿Acaso se muere de calor bajo este sol despiadado? Pobre, a lo mejor no le funciona el aire acondicionado. ¡Qué se vaya al carajo, ni siquiera mira a las flores de mierda! Esa culona se parece a la Tota. A esta hora la Tota estará llorando por lo del pibe o estará pensando en el hijo de puta de José. A ese un día...
-Dos pesos el ramo.
Un chaparrón repentino y el cojo junta el cesto de las flores que ya está vacío y se va caminando despacio, como si no sintiera las gotas de lluvia que poco a poco empapan su desabrochada camisa.

Copyright©2004

lunes, 24 de marzo de 2008

Homenaje a Rodolfo Walsh


En este día triste quiero rendirle un homenaje a quien otro 24 de marzo pero de 1977, cuando se cumplía un año de la dictadura, caminaba por la av. San Juan, en el barrio de San Cristobal, distribuyendo en los buzones que por ese entonces decoraban la querida ciudad de Buenos Aires una carta y se jugaba la vida.

Ese hombre valiente y comprometido era Rodolfo Walsh, un grande de la literatura argentina. Y su texto, la Carta Abierta a la Junta Militar.

Mientras ese día la repartía, lo "chuparon" y pasó a engrosar la lista de "desaparecidos", junto a su hija y 30.000 asesinados más, gente comprometida, seres humanos valiosos, probablemente lo mejor de la sociedad que sistemáticamente los militares destruyeron.

Seguramente muchos años nos lleve reconstuir nuestra sociedad, tal vez mucho de la decadencia que hoy vivimos sea consecuencia de ese plan tenebroso...


A continuación el final de la Carta (además un ejemplo de retórica argumentativa) y uno de los tantos link que hay para el que desee leerla completa, una joya, pero encastrada en el higado:


Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022 Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.


miércoles, 19 de marzo de 2008

Nunca más


Se acerca el 24 de marzo, el que nos recuerda otro 24 de marzo pero de 1976.

Ojalá que la alegría por una Semana Santa más larga de lo habitual no emborrache nuestra memoria y nos haga olvidar qué conmemoramos.


Quiero compartir un texto que escribí al cumplirse los 30 años del nefasto (y no hay ningùn adjetivo que alcance a definir lo que siento) golpe militar del 76:


Treinta mil veces silencio


El hombre solo, sentado en el fondo del bar, enciende con dedos temblorosos un cigarrillo arrugado.
El mozo flaco, parapetado al costado de la barra, ordena obsesivamente las tazas limpias.
La mujer enfermiza, acomodada cerca de una ventana, lee muy distraídamente un libro amarillento y ajado.
Un niño de edad incierta entra al bar aquel. Se ha extraviado. Nunca más lo han de encontrar. ¿Por algo será?
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sábado, 15 de marzo de 2008

Configurada para ser feliz




No estoy configurada para ser feliz.
No estoy.
El día es soleado, la vida me regala algunas sorpresas, parece que quiere sonreírme… ¿Qué hago?
No estoy configurada para ser feliz.
Un atisbo de felicidad, una mano, un partido que se gana sin esfuerzo, sin pagar por adelantado con el dolor… ¿Cómo evitar la tentación de abandonarlo?
No estoy configurada para ser feliz.
El día sigue lindo, no parece que fuera a llover, no hay que abrigarse ni buscar el piloto, se puede vivir el sol, en piloto automático. ¿Y si no es verdad?
No estoy configurada para ser feliz…
Los escollos de la vida parecen dejarme en paz, un rato… ¿cuánto?
¿Y si tengo que ser feliz?
¿Y si puedo ser feliz?
¿Qué?
¿Estoy configurada para ser feliz?

jueves, 13 de marzo de 2008

Invitación al vómito


Iba a escribir que odio las publicidades sensibleras, que muestran las familias felices, que buscan el efecto melodramàtico fácil...y que cuando uno ya está emocionado y apunto del lagrimón mezclado con sonrisa ingenua... ¡descubrimos que es de un banco!, ¡de una empresa de teléfono!

Ya sé, hay mil cosas para indignarse, muchas y más serias que ésta, pero hoy tengo sueño y sólo quiero decir que odio a Telefónica y a todas sus sucedáneas. Soy terrenal, también.


Entonces, para salvar este blog, uno de los amados: Girondito y su Invitación al vómito:


Cúbrete el rostro

y llora.

Vomita.

¡Sí!

Vomita,

largos trozos de vidrio,

amargos alfileres,

turbios gritos de espanto,

vocablos carcomidos;

sobre este purulento desborde de inocencia,

ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce,

y esta castrada y fétida sumisión cultivada

en flatulentos caldos de terror y ayuno.


Cùbrete el rosto

y llora...

pero no te contengas.

Vomita.

¡Sí!

Vomita,

ante esta paranoica estupidez macabra,

sobre este delirante cretinismo estentoreo

y esta senil orgía de egoísmo prostático:

lacios coágulos de asco,

macerada impotencia,

rancíos jugos de hastío,

trozos de amarga espera...

horas entrecortadas por relinchos de angustia.


Oliverio Girondo, en Persuasión de los días

domingo, 9 de marzo de 2008

¿Por qué un blog?



Después de preguntas de amigos, de encuentros esperados o inesperados a través del blog, de comentarios de allegados… estuve pensando…


¿Qué es un blog? ¿Para qué tenemos, entramos, comentamos un blog? ¿Quiénes somos los que elegimos esta herramienta tecnológica y para qué?

Debe de haber miles de respuestas posibles, pero hoy estoy anegada de preguntas retóricas y escribiré aquí algunas:



¿Qué lleva a una persona a querer publicar un texto, una frase, una idea, una imagen en lo que bien podría ser un diario personal y transformarlo en publico, publicarlo? ¿Exponerse, ocultarse, disfrazarse, arriesgarse, anonimarse?



¿Qué buscamos cuando dejamos un comentario en un blog? Expresar nuestro afecto hacia su creador, dejar constancia de que compartimos o discutimos su opinión, que apoyamos su iniciativa, lucirnos con nuestro mensaje, ganar su atención?



¿Qué busco cuando abro mi blog y leo los comentarios que me dejan? ¿Saber quién se acuerda e interesa por mí, ver a quién seducí con mis letras, quién quiere departir conmigo? ¿O busco que me lean, me admiren, me quieran?

¿Qué busco cuando escribo algo en mi blog? ¿Sacudirme la inercia de cada día, olvidar la rutina, tener un espacio propio, “el cuarto propio” de la Wolf, trascender la mismidad? ¿O escribo para exorcizar el miedo, el miedo terrible de nacer solo, de morir solo y en el medio qué?


La Pizarnik, amada Alejandra, se pregunta algo así en “Cold in hand blues” y lo dice mejor que yo:

y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo


Como no podía ser de otra manera se aceptan/esperan comentarios…

miércoles, 5 de marzo de 2008

Carta de mujer, por nuestro día


Se acerca el Día de la Mujer y a pesar de que no soy amante de los almanaques (en primer lugar porque nos hacen notar que somos más viejas y en segundo lugar porque es un tic tac insobornable) ni de las efemérides (porque a veces nos hace conmemorar acontecimientos sociales o personales que preferimos no recordar) digo, que a pesar de eso y a riesgo de contradecirme (está en mi esencia, como en el cuento del cangrejo) voy a inaugurar una sesión de efemérides, comenzando por nuestro día.

Clases de mujeres hay muchas y mi humor es más bien de paréntesis que de clasificaciones (al menos hoy), así que solo diré a todas las mujeres que festejen su día (no sé cómo se hace) y a todos sus hombres que las mimen un poco más (que tal vez sea una manera de festejar) y que aprovechemos los días marcados del calendario para ver qué marca tienen en nosotros; y si no tienen ninguna: elijamos nuestros propios días del almanaque y marquémoslos con rojo pasión, el mejor de los colores

Para terminar esta perorata, va un textito de mujer:




Carta a un ex amor



Mi casa, un día triste de 2002

X:

Cómo empezar a escribirte esta carta si ni siquiera puedo acompañar tu nombre con un adjetivo: ¿querido, estimado, amado, odiado, olvidado? Pero la sangre fluye y la tinta se encabrita de manera tal que la carta ya empezó, más allá de vos y de mí.
Sé que no te la daré nunca porque me desnudaré y no comprenderás mis palabras. Sé que en el fondo deseo que mágicamente llegue hasta tus manos y milagrosamente la entiendas. Sé que el pensamiento mágico es tribal, ¿pero no lo es acaso el amor también?
Hoy se cumple un año de nuestra separación. Feliz aniversario, amor. Cuando me casé con vos pensé que quizás no llegaríamos ni al primer aniversario, y ya ves, pasaron doce. Cuando nos separamos pensé que volveríamos alguna vez, y mirá, cambié.
Me estuve pariendo a mí misma durante estos doce meses y descubriéndome te descubrí. Fui armándome, fortaleciéndome, aceptándome y sacándote una a una las virtudes con las que te había vestido, disfrazado.
Te encontré mezquino, carenciado, egoísta, interesado, pobre, ruin, vacío y me supe engañada. Pero no te culpo, ayudé, fui partícipe activa de la ficción que armamos. Era más que lindo, era necesariamente vital que creyera en tu amor, que creyera que por fin alguien me amaba exclusivamente a mí. ¡Qué tonta! A cada cuota de felicidad le correspondía otra de culpa por sentir que yo no te amaba como merecías. Me sentía indigna de tu amor. ¡De tu amor! Y cada día prestaba más atención a tus deseos, a tus gustos e intentaba complacerte. A lo mejor es cierto que nunca me enamoré de vos, pero te amé. Te amé como sé que no volveré a amar a ninguna otra persona. Te amé mal, con culpa, con desconocimiento, con dolor.
Hoy ya no es nuestro aniversario, es mi aniversario de separación, como mía la tristeza de haber encontrado por fin una definición del amor: es una ficción. No existe en la realidad pero tampoco se puede negar absolutamente su presencia. Nos gusta creer que está, que a la vuelta de la esquina escribiremos con alguien una buena página de él.
Hoy, es cierto, escribe mi decepción y mi tristeza de haber dado tanto y quedado vacía, de haber creído que me dabas tanto y saber que no era nada más que mentiras o la suma de necesidades personales tuyas.
Mi desazón es infinita porque quiero olvidarte, que me resultes indiferente, no amarte cuando te recuerdo como antes, no odiarte cuando te veo como ahora, que es como antes pero sin adornos, sin mí. Lo que más me duele es la retrospectiva que hago más allá de mi fuerza de voluntad para no dañarme. Comprendo cuánto no quise ver y lo casi feliz que me sentía ciega, pero los doce años me dolieron un poquito cada uno y cada día estaba un tanto más muerta. Este año me dolió muchísimo cada día, ¿quién dijo que parirse no es doloroso?, pero me acercó más y más a la vida.
Sólo lamento tener que lamentar lo vivido. Me hubiera gustado que fueras una flor en mi pasado pero tendré que enterrarte con mi niñez y otros recuerdos tristes a los que sólo recurro cuando busco saber quién soy y cuando olvido hacia dónde quiero ir.
Así que no es un lugar tan trágico después de todo. A lo mejor cuando la decepción pase y el dolor no duela tanto pueda con cariño mirarte y reconciliarme con el amor Tal vez algún día se cruce en mi camino uno de esos personajes entrañables de los buenos cuentos y me avise que en realidad está vivo y que la ficción es buena para los libros pero que pese a todo el amor existe y a mí me guste como suena y lo vea más alto y crea que es más inteligente y piense que pueda cambiar aldo de él que no me gusta y todo vuelva a comenzar, otra vez, hasta la próxima carta de desamor.
Adiós, que seas feliz y no duelas tanto,
Y.


Copyright ©2004

lunes, 3 de marzo de 2008

Llueve, mira, es terrible como llueve


Este día de lluvia, como tantos otros días grises, invita a la melancolìa. Para exorcizarla los convido con el audio de "Aplastamiento de las gotas" que en la voz del mismìsimo Julio Cortàzar puede cambiarnos el espìritu. Una joya!


(Espero poder manejar los botonitos correpondientes para que este experimento de la tecnologìa no explote en la web)


(Bueno, no pude, perdòn! A modo de consuelo, el link donde pueden ir ahora mismo a escuchar lo prometido: http://www.juliocortazar.com.ar/suvoz.htm )


domingo, 2 de marzo de 2008

¿Quién soy?



en el trance de escribirme
me reconozco figura
Verónica Verónica
tu nombre me acompaña
daga sanadora justiciera
flor invencible
y la santa verdad
de hacerle honor al nombre
y nombrarme
una y otra vez
antes de que el silencio
se apodere de la página
y verónica sea sólo vero
o nica o roca o conva
vero ronca vronca

© Copyright 2004

Empezando el blog

Quiero empezar este blog con una de mis escritoras amadas: Alejandra Pizarnik, avellanedense como yo, que falleció en el año de mi nacimienrto y cuyos versos son de los que me traspasan el alma:
SOLO UN NOMBRE
alejandra alejandra
debajo estoy yo
alejandra
Y para los deseosos de narrativa, si se animan a textos influenciados por Sade, un deleite es "La condesa sangrienta", por supuesto de la misma autora.