martes, 12 de agosto de 2008

Postales de mi ciudad IV


La calle del chico


Menos mal que está aflojando el frío. Se me congelaban las bolas, se me congelaban. Y el poxi no me alcanza pa olvidarme.
A ver qué consigo hoy.
Ahí viene el hijo de puta del kiosco, sorete. Vas a ver lo que te hago hoy. Un sándwich de mierda que te pedí. Preferís tirarlo.
Ya le voy a dar tu dato al Roli. Vas a ver si ése te la perdona como yo.
A la final los que están con Roli están mejor. Y yo acá, garroneándola y cagándome de frío.
Pero hago lo que quiero y algunos días no son tan malos.
- Eh, doña Marta –la vieja de los mandados. Siempre algo me da. ¿Sólo un pan hoy? ¡La próxima que le lleve la bolsa magoya!
El puto del kiosco. Ya lo voy a agarrar y le quemo el tacho como la otra vez. ¡Ja!. No está tan mal el pan este a la final.


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8 comentarios:

Mirache dijo...

Duras imagenes de la calle del chico...

A cualquiera se e rompe el corazon... estas y otras imagenes. Que dura es la vida.

edgardo pareta dijo...

"a esta hora exactamente...hay un niño en la calle" dice la canción, habría que parar el mundo por una sola persona con hambre.
muy buena la imagen porque resume la ambiguedad de violencia-ternura que portan los niños de la calle. un beso.

Anónimo dijo...

no, no es tan malo o es costumbre.
un abrazo profe

Alejandra dijo...

Quisiera que vieras como se lucra en mexico con os niños de la calle, es un negocio impresionante, ademas de que los explotan y ya sabes a que se dedican, drogas, delinquir. en fin cualquier imagen de esta es muy triste, como pareces estar tú

Sibila de Cumas dijo...

¿Como que no es tan malo, Espejo??? Debería serlo, no deberíamos jamás acostumbrarnos a ver un chico con hambre! En la década del 90 cuando aparecieron las personas en cantidad a dormir y comer de la basura se me estrujaba el corazón.
Antes cada barrio de Bs As tenía un mendigo conocido, casi amigo, que tocando el timbre pedía y todos le dábamos.
El de mi barrio se llamaba Daniel, era joven y de muy mal carácter. Tocaba timbre, decía su nombre y había que salir corriendo a darle algo porq no le gustaba esperar y se ponía de mal humor... Cada uno a su manera, creo que nos queríamos y esperábamos.
Pero después de los 90, fue una masa anónima y triste. Y hoy odio, cuando paso al lado de los q no pudieron volver, no sentirme tan mal como antes, haberlos incorporado al paisaje!

Como dice Edgardo en la canción que cita, habría que para el mundo por cada chico con hambre!

Si, Chebo, la vida es muy dura.

Imagino, Ale, que allá es tan trsite como acá. Tenés razón, estoy triste, por eso escribo.

Un abrazo a todos!

Anónimo dijo...

Que traduzcas en palabras algo que yo el menos no puedo soportar siquiera verlo, te diría que se me paso de mi gusto por la resaca, la marginalidad y lo miserable, simplemente se me hace muy cuesta arriba!!!!!!!!!!!!!!!! Flor

Sibila de Cumas dijo...

Si, Flor! Si salgo por un solo segundo del hermetismo al q nos obliga esta puta y amada ciudad cuando circulamos por ella, a mí también se me hace un nudo en la garganta, sobre todo si son chicos!
Un beso

Antonia Moreno-Arcoiris dijo...

En España (en Alemania, donde yo vivo aún no tanto) he visto niños, adultos...mezclados, buscando en la basuras, y felices al encontrar un...no sé qué. A mi se me encogía todo, y mientras los demás a mi lado caminaban yo tropezaba con gentes y farolas por no poder girar la cabeza y andar en compostura.
Es algo que me deja muda, estática,
y sí...claro que mi impulso es darles, pero...darles qué?
A una mujer que se pintaba los labios mientras se desperezaba del sueño bajo una manta mugrienta, le pregunté: oye...qué puedo ofrecerte. -Ropa, pan, comida, mantas, !lo que tengas! y si puedes dinero. Fui a casa, pues no quedaba lejos, y le empaqueté comida y ropa de la que tenia en el armario. Calcetines, mantas...
se lo llevé y aún seguía adornándose mientra bebía una cocacola y fumaba un qué se yo.

A la tarde vi mis ropas, desparramadas por el lugar, la comida a medias y el nido abandonado. La reina del basurero se fue, pero esas imágenes perduran como recién salidas del horno.

Bueno, pues paremos el mundo!!! En fin... quién sabe a dónde llegaremos.

Besos Arcoiris.