lunes, 1 de marzo de 2010
Tal vez II
ya pasó la hora
de mis desvelos
de mi gloria
de mi tiempo
de mis ganas
mis adentros
mis después
los ahoras
en estas horas
sin minutos
sin el cuento
para soñar
con leones
leona en red
enredada
en hilos
de saliva
de sexo
de aburrimiento
de soledad
de deseo
deseosa
de poco
de todo
de nada
sin gracias
no hay de qué
quejarse
por no ser
lo que quise ser
lo que debí ser
lo que iba a ser
hacer o no hacer
animarse
provocarse
proponerse
posponerse
jueves, 25 de febrero de 2010
Tal vez
no sea
escritora
saltimbanqui
Tal vez
no lea
bien mal
nada
Tal vez
no sepa
cantar bailar
reír
Tal vez
no borre
mis aguaceros de verano
miércoles, 27 de mayo de 2009
Te amo a contraluz
Te amo a contraluz

con mis manos de sabio intuitivo
con mi boca anhelosa de tu boca
con mi esperma ávida de tus huecos
con mi alma jadeante de deseo
te amo a contraluz
de todos tus recelos
de todos tus abrigos
de todos tus silencios
de todos tus aúllos
te amo a contraluz
con todo lo que soy y lo que tengo
con lo que me falta y lo que sobra
con mi sangre, mi semen, mi sudor,
mis huesos, mis órganos, mis células
mis días, mis noches, mis sueños.
te amo a contraluz
desde mis negros agujeros
desde el paraíso y el infierno
desde el comienzo de los tiempos
desde el fin de los versos
te amo a contraluz
lince y ciego
martes, 24 de marzo de 2009
Rodolfo Walsh, uno de los 30.000 desaparecidos
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Son muchos. Y sus plumas deberían estar en acción hoy mismo si no nos los hubieran arrebatados. Pero están, están con nosotros y en lo que nos dejaron.
Por eso este blog deja testimonio (otra palabra de mi querido Walsh). Para que no olvidemos.Para que nunca más.
Qué pelotas, mi admiradísimo Walsh, decirles asesinos en la carta y firmarla con nombre, apellido y cédula de identidad!!!!!!!!!
Además, un ejemplo de retórica y un final dela hostia!!!
Hoy brindo contigo, donde quiera que estés.
CARTA ABIERTA DE RODOLFO WALSHA LA JUNTA MILITAR
1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo. Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.
2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.1 Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados. De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras. La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.2 Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga. Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras. Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos. Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia,incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam. El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.3 Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y Ios partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento. Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.4 El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.
4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.5 Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia. Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.6 Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora. En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces dc atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.8 La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay.9 La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas. Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales. A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal".10
5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisioncs internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.13 Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización". Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe. Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia. Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".14 El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos". Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideologia que amenaza al ser nacional.
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán dcsaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022 Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.
1 Desde enero de 1977 la Junta empezó a publicar nóminas incompletas de nuevos detenidos y de "liberados" que en su mayoría no son tales sino procesados que dejan de estar a su disposición pero siguen presos. Los nombres de millares de prisioneros son aún secreto militar y las condiciones para su tortura y posterior fusilamiento permanecen intactas.
2 El dirigente peronista Jorge Lizaso fue despellejado en vida, el ex diputado radical Mario Amaya muerto a palos, el ex diputado Muñiz Barreto desnucado de un golpe. Testimonio de una sobreviviente: "Picana en Ios brazos, las manos, los muslos, cerca de Ia boca cada vez que lloraba o rezaba... Cada veinte minutos abrían la puerta y me decían que me iban hacer fiambre con la máquina de sierra que se escuchaba".
3 "Cadena Informativa", mensaje Nro. 4, febrero de 1977.
4 Una versión exacta aparece en esta carta de los presos en la Cárcel de Encausados al obispo de Córdoba, monseñor Primatesta: "El 17 de mayo son retirados con el engaño de ir a la enfermería seis compañeros que luego son fusilados. Se trata de Miguel Angel Mosse, José Svagusa, Diana Fidelman, Luis Verón, Ricardo Yung y Eduardo Hernández, de cuya muerte en un intento de fuga informó el Tercer Cuerpo de Ejército. El 29 de mayo son retirados José Pucheta y Carlos Sgadurra. Este úItimo había sido castigado al punto de que no se podía mantener en pie sufriendo varias fracturas de miembros. Luego aparecen también fusilados en un intento de fuga".
5 En los primeros 15 días de gobierno militar aparecieron 63 cadáveres, según los diarios. Una proyección anual da la cifra de 1500. La presunción de que puede ascender al doble se funda en que desde enero de 1976 la información periodística era incompleta y en el aumento global de la represión después del golpe. Una estimación global verosímil de las muertes producidas por la Junta es la siguiente. Muertos en combate: 600. Fusilados: 1.300. Ejecutados en secreto: 2.000. Varios. 100. Total: 4.000.
6 Carta de Isaías Zanotti, difundida por ANCLA, Agencia Clandestina de Noticias.
7 "Programa" dirigido entre julio y diciembre de 1976 por el brigadier Mariani, jefe de la Primera Brigada Aérea del Palomar. Se usaron transportes Fokker F-27.
8 El canciller vicealmirante Guzzeti en reportaje publicado por "La Opinión" el 3-10-76 admitió que "el terrorismo de derecha no es tal" sino "un anticuerpo".
9 El general Prats, último ministro de Ejército del presidente Allende, muerto por una bomba en setiembre de 1974. Los ex parlamentarios uruguayos Michelini y Gutiérrez Ruiz aparecieron acribillados el 2-5-76. El cadáver del general Torres, ex presidente de Bolivia, apareció el 2-6-76, después que el ministro del Interior y ex jefe de Policía de Isabel Martínez, general Harguindeguy, lo acusó de "simular" su secuestro.
10 Teniente Coronel Hugo Ildebrando Pascarelli según "La Razón" del 12-6-76. Jefe del Grupo I de Artillería de Ciudadela. Pascarelli es el presunto responsable de 33 fusilamientos entre el 5 de enero y el 3 de febrero de 1977.
11 Unión de Bancos Suizos, dato correspondiente a junio de 1976. Después la situación se agravó aún más.
12 Diario "Clarín".
13 Entre los dirigentes nacionales secuestrados se cuentan Mario Aguirre de ATE, Jorge Di Pasquale de Farmacia, Oscar Smith de Luz y Fuerza. Los secuestros y asesinatos de delegados han sido particularmente graves en metalúrgicos y navales.
14 Prensa Libre, 16-12-76.
viernes, 13 de febrero de 2009
Bombos y platillos

No sé para qué vine a este cumpleaños. Casi no conozco a Elvio, el cumpleañero. ¿O se llama Héctor?
La gente parece feliz y yo tengo la tentación permanente de arrojarme ante cada colectivo que pasa cerca de mí.
No sé por qué estoy así. ¿O sí?
Ah, sí, Elvio se llama, así dice en aquel cartel horrible. ¿Quién lo hará hecho?
Y Eleonora, que insistió para que viniéramos. Y lo otro, que no me puedo sacar de mi cabeza…
Hace cinco años que me separé de la otra, se supone que no me debería joder nada de lo que haga la turra. Si total yo hice mi vida, me curtí cuanta mina se cruzó por mi camino, como antes, cuando era joven. Mejor que antes, con experiencia, con cancha, sin culpas. Disfruté y la pasé bien. Hasta que un buen día se me cruzó Eleonora y me atrapó. Justo a mí, que pensé que ninguna me iba a volver a engrampar. Y apareció Eleonora. Y acá estamos en la fiesta de este pariente que todavía no puedo entender quién es. Pero no me importa.
Y ahora estoy hecho un pelotudo y ya no me importa ninguno de los proyectos que tenemos con Eleonora. Desde que me enteré de la noticia.
Siento todo en stand by. Como cuando Eleonora supo que no podría tener hijos y hasta que se repuso de ese shock nuestra relación estuvo en el aire, en otro plano. Si no fuera por la adopción de Juancito, Eleonora se hubiera desmoronado. Y lo nuestro también. Amarga coincidencia.
Todavía no lo puedo creer. Si hacía tiempo que no sabía nada de ella. ¿Por qué me tuve que cruzar con José? No quiero que vuelva a ser ella, quiero que siga siendo la otra. No quiero volverme a confundir, que se meta en mi discurso, que se vuelva a meter en mi pensamiento, en mi cabeza.
Es la otra, tiene que ser la otra, punto.
Nada de lo que haga o le pase puede afectarme.
Mierda. Desde que me enteré me replanteo todo. ¿Hice bien? ¿Hicimos bien en separarnos? ¿Debí haber luchado más?
Al final siento que fracasé, que estoy igual que siempre. O peor . Que nada de lo que hice tiene valor. Ni siquiera Eleonora, tan bella, tan joven, tan enamorada de mí. Pero no es Eleonora.
Es ella, mierda. Otra vez.
¿Por qué no estaba enamorada de mí? ¿Nunca lo estuvo? ¿Qué hicimos, entonces, tantos años juntos? ¿Qué le vio al otro? ¿Tiene mejor sexo que conmigo? Si era una frígida...
¡No debería sentirme así sólo por enterarme de la estúpida noticia de su embarazo de cuatro meses!
martes, 10 de febrero de 2009
2009 en cámara lenta

Para todos los que me acompañaron durante el 2008 en mi incursión blogera, todo mi cariño y agradecimiento. Espero este año seguir contando con todos e incorporar más amigos entre letras.
Y aunque los textos son siempre borradores, éste es aún más porque ni en este preciso momento sé cuál es, sólo que las ganas de escribir están brotando como cualquier otra necesidad fisiológica que sabemos percibir.
Aquí voy y perdonen las faltas:
Faltas
me faltan las letras
me sobran las ganas
Sobras
me sobran las sombras
me faltan las ganas
La rutina de mis huecos
los huesos de tu mirada
el hacerse viejo
el saberse sabio
y tonto
y tanto
y tentar
al otro de uno
aquí
ahora
escrito
sábado, 29 de noviembre de 2008
Palabras cruzadas
Mientras tanto los dejo con un ¿cuento? de 2004. Cariños a todos)

Un mensajero en bicicleta da vuelta las esquinas escondido bajo grandes ramos de flores. Cuando retira un pétalo rojo que obstruye su visión ya es demasiado tarde. Un vehículo, que pasa por el lugar equivocado y en el momento no convenido, lo mata antes de poder darse cuenta.
Días antes, en una reposera, alguien había tomado una decisión, La había meditado horas, semanas. No había sido fácil decidirse. Todavía dudaba. Para superar la incertidumbre había contratado a un mensajero que le daría materialidad a su deseo. Y lo envió.
Días después, en paños menores, otro alguien se preguntará el porqué de su vacío. Se mirará al espejo y pensará que allí no hay nada. Sonreirá y llorará, aunque en el fondo sabrá que nunca el príncipe azul golpeará su puerta. Y resignada, recostada, leerá en el diario la estúpida noticia de un ciclista atropellado.
domingo, 9 de noviembre de 2008
Maldiciones benditas II

En ese infierno se podía reír hasta que se te salían los ojos de las órbitas, llorar pero a escondidas, suicidarse pero con sufrimiento y resurrección. Allí era obligatorio ser feliz bajo pena de angustia sino se lo era, había que trabajar sólo ocho horas pero sentir el cansancio de veinticuatro. Se debía elegir entre querer a una flor o a un perrito, pero dicha elección implicaba el desmembramiento del rechazado, optar entre el amor y el dinero, sabiendo que lo elegido no sería suficiente sin la ayuda de lo otro, igual elección e insuficiencia entre la salud y la vida eterna.
Todo esto lo comprendí después de muerta, es decir desde la vasija o lo que es lo mismo: desde el deseo inalcanzable de llegar al último grano de arena
lunes, 3 de noviembre de 2008
Maldiciones benditas I

¿Qué le puedo decir que no se haya dicho ya? Hablar de sus caderas, de sus ojos de mar, de su voz melodiosa...me parece ultrajarla.
La prueba es, soy yo.
Usted no me creería si yo le contara...el olor de su sexo, la fragancia de sus cabellos, la acritud de su piel. Pero hablarle es violarla.
¿La prueba? Mis manos, la punta de mis dedos, las huellas que en ellos quedaron.
Escribirla es matarla. ¿Por qué me obliga a eso? Le contaría de sus movimientos acompasados, de sus salvajismo o de su laxitud. Le contaría....pero, ¿para qué?
Es insistente, ¿eh? ¿No cree que yo pudiera haber estado con esa mujer?¿No la ve tallada en mis pupilas?
Ella no caminaba, ¿sabe? Volaba. Como un ángel. Posaba sus pies descalzos sobre mi vientre y yo sentía el peso de una pluma.
¿Qué quiere? ¿Que la desnude para usted? ¿No fue prueba de todo esto mi silencio hasta hoy, esta falta de voz, de escritura, que usted se atrevió a interrumpir?
Ella no me perdonará, no creía en las palabras, se bebía todas la tintas, todos mis sonidos y me daba a cambio el Edén, nada más
El infierno es volver a ser escritor.
miércoles, 29 de octubre de 2008

las luces son tenues
el sonido lejano
las voces ajenas
El ruido perturba el ocaso
en el umbral
del precipicio
de mi futuro
El salto felino
acecha posible propio
sin refugio
sin cueva
y las manos
temblorosas
y un cuaderno
para ser saciado
Cuando las palabras calmen el hambre
domingo, 26 de octubre de 2008
Poema 12, en Espantapájaros, de Oliverio Girondo

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehúyen, se evaden y se entregan.
martes, 21 de octubre de 2008
Yolleo, de Oliverio Girondo

tatacombo
soy yo
dí
no me oyes
tataconco
soy yo sin vos
sin voz
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla
entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto
desde el yo mero mínimo al verme yo harto en todo
junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre
siempre yollando y yoyollando siempre
por qué
si sos
por qué dí
eh vos
no me oyes
tatatodo
por qué tanto yollar
responde
y hasta cuándo

miércoles, 15 de octubre de 2008
Cortázar y los cronopios

El otro día descubrí con tristeza que gente, varios de ellos vinculados incluso al ambito cultural, desconocian un capítulo fundante de la literatura argentina y me vi respondiendo a la pregunta. "¿Qué es un cronopio?"
Aún no puedo creer que esto suceda, como tampoco puedo entender a tantas personas atentas a los movimientos de las bolsas (yo que la única transaccion comercial que entiendo es el trueque) ni que en la televisión argentina no haya casi ningún programa digno de ser visto. Digo, como para mencionar algunas de las tantas cosas de este mundo que no comprendo...
No saber que Cortázar inventó los cronopios, Borges el aleph o que Hernández innortalizo "los hermanos sean unidos" para mí es la confirmación de que existen los universos paralelos y que hay demasiada gente perdida en ellos.
Mi desazón no me permite expresar esto con elegancia así que le cedo la palabra a mi adorado Julito para que presente a sus maravillosos cronopios, famas y esperanzas:
Viajes
Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades. Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios. Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.
Costumbres de los famas
Sucedió que un fama bailaba tregua y bailaba catala delante de un almacén lleno de cronopios y esperanzas. Las más irritadas eran las esperanzas porque buscan siempre que los famas no bailen tregua ni catala sino espera, que es el baile que conocen los cronopios y las esperanzas. Los famas se sitúan a propósito delante de los almacenes, y esta vez el fama bailaba tregua y bailaba catala para molestar a las esperanzas. Una de las esperanzas dejó en el suelo su pez de flauta -pues las esperanzas, como el Rey del Mar, están siempre asistidas de peces de flauta- y salió a imprecar al fama, diciéndole asi: -Fama, no bailes tregua ni catala delante de este almacén. El fama seguía bailando y se reía. La esperanza llamó a otras esperanzas, y los cronopios formaron corro para ver lo que pasaría. -Fama -dijeron las esperanzas-. No bailes treegua ni catala delante de este almacén. Pero el fama bailaba y se reía, para menoscabar a las esperanzas. Entonces las esperanzas se arrojaron sobre el fama y lo lastimaron. Lo dejaron caído al lado de un palenque, y el fama se quejaba, envuelto en su sangre y su tristeza. Los cronopios vinieron furtivamente, esos objetos verdes y húmedos. Rodearon al fama y lo compadecían diciéndole así: -Cronopio cronopio cronopio. Y el fama comprendía, y su soledad era menos amarga.
Alegría del cronopio
Encuentro de un cronopio y un fama en la liquidación de la tienda La Mondiale.
-Buenas tardes, fama. Tregua catala espera. -Cronopio cronopio? -Cronopio cronopio. -Hilo? -Dos, pero uno azul.
El fama considera al cronopio. Nunca hablará hasta no saber que sus palabras son las que convienen, temeroso de que las esperanzas siempre alertas no se deslicen en el aire, esos microbios relucientes, y por una palabra equivocada invadan el corazón bondadoso del cronopio.
-Afuera llueve- dice el cronopio. Todo el cielo. -No te preocupes- dice el fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos.
Y mira el aire, pero no ve ninguna esperanza, y suspira satisfecho. Además le gusta observar la conmovedora alegría del cronopio, que sostiene contra su pecho los hilos -uno azul- y espera ansioso que el fama lo invite a subir a su automóvil.
Tristeza del cronopio
A la salida del Luna Park un cronopio advierte que su reloj atrasa, que su reloj atrasa, que su reloj. Tristeza del cronopio frente a una multitud de famas que remonta Corrientes a las once y veinte y él, objeto verde y húmedo, marcha a las once y cuarto. Meditación del cronopio: "Es tarde, pero menos tarde para mi que para los famas, para los famas es cinco minutos más tarde, llegarán a sus casas más tarde, se acostarán más tarde. Yo tengo un reloj con menos vida, con menos casa y menos acostarme, yo soy un cronopio desdichado y húmedo". Mientras toma café en el Richmond de Florida, moja el cronopio una tostada con sus lágrimas naturales.
Los textos fueron extraídos de: "Historias de Cronopios y de Famas", Bs.As., Editorial Sudamericana, 1994.
jueves, 2 de octubre de 2008
Todo lo demás
María está tejiendo cerca de esa ventana, pero el tejido de María parece detenido en el tiempo. Los últimos puntos fingen deshacerse unos a otros. María debería llamarse Penélope.
Los reflejos rojizos del crepúsculo se cuelan por esa y por todas las ventanas de Buenos Aires. Es una tonalidad que hiere, pero también que resucita. Neruda debería estar escribiendo.
María mueve apenas las agujas y finas hebras de lana se deslizan por sus dedos. El tejido de María no ha avanzado mucho. Ella está sentada cerca de la ventana por la que se cuela el atardecer, levemente apoyada en un alto sillón de terciopelo verde. Pero María no está en una finca ni tiene perros. Ella está en su pequeño departamento de Belgrano que mira hacia las vías del ferrocarril. Tiene, tal vez, abierto sobre la mesa un libro de Cortázar.
Los matices del crepúsculo pasan del anaranjado al rojo, del bermellón al violeta. El libro está abierto sobre la mesa y el cuento no fue terminado. El tejido de María, tampoco.
Las hebras de lana se deslizan por los dedos flacos de María que se arrellana, un poco menos leve, en su sillón favorito. Tal vez tiene miedo y por eso no terminó la novela. De pequeña fue ayudante de mago, ahora está tratando de terminar una vuelta de su labor.
Los reflejos púrpuras tiñen los cristales de la ventana y van oscureciendo la habitación del pequeño departamento de Belgrano donde María esta tratando se terminar su trabajo. De lejos se oye el silbido del tren, sólo de lejos, porque el pequeño departamento de Belgrano está en el séptimo piso y el sonido allí ya se confunde, un poco, con el viento.
Los dedos de María parecen cansarse y la cadencia del movimiento disminuye aún

El crepúsculo exhala sus últimos tonos. María apoya el tejido en el alto respaldo de su sillón de terciopelo.
María por fin se ha levantado, cerrado el libro y abierto la ventana.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
El show
miradas rutina
vitrina desconsuelo
con lentejuelas
de abierto telón
el arte sube al escenario
la diva baja al ruedo
loba egocéntrica
aúlla una súplica de amor
en soledad
acompañada
en público
expuesta e íntima
pa pa ra pa ra pa pa pa ra pa
pa pa ra pa ra pa pa pa ra pa
subí al escenario
y leí leí leí
pa pa ra pa ra pa pa pa ra pa
pa pa ra pa ra pa pa pa ra pa
escisión
ruptura
reconstrucción
plenitud
de abismo y cima
parir en escena
lo gestado en bambalinas
aventura estética
de poética corporal

Para ver más fotos del show:
domingo, 21 de septiembre de 2008
El dinosaurio, de Augusto Monterroso
sábado, 13 de septiembre de 2008
Idea Vilariño, no puedo no amarla.
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme.
Nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

No, la palabra que quizá más se repite en los poemas de Idea Vilariño, es también el título del poemario de donde fue extraído este poema terrible, pesimista, angustiante y hermoso.
Sólo diré de esta exquisita poeta uruguaya, respetando su perfil bajo, que estuvo varios años relacionada amorosamente con Onetti y que le dedicó varios de sus poemas. ¿Cómo esperar entonces que sean un canto a la vida, no?
(¿Estará mal si creo que vale la pena sufrir, decepcionarse, no tener esperanzas... si eso hace que se escriba un poema así?)
lunes, 8 de septiembre de 2008
Volada de mí

El pájaro afónico que vuela kilómetros para trinar a la hembra.
La sombra de un pájaro sin voz vuela kilómetros para cantar al amor que no encuentra.
La mudez del pájaro desgarra el cristal de otra jaula.
Copyright©2004
miércoles, 27 de agosto de 2008
La vida, ese sueño
¿Qué es la vida? Un ilusión.
Una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Calderón de la Barca
Sólo se dedicaba a esperar a la mujer que, por costumbre del lenguaje, llamaba la mujer de sus sueños.
Un día ella apareció tal cual él la deseaba, con todos los atributos y hasta con los pequeños defectos presupuestos que la hacían aún más perfecta. Y ese día fue inmensamente feliz. Había aprendido a soñar.